El desarrollo industrial ha mejorado muchos procesos, contribuyendo a que el ser humano prospere y avance en muchos campos. En muchas de esas industrias el uso del agua es fundamental, y durante esos procesos se genera salmuera. Un residuo que debe gestionarse de forma adecuada para que no se convierta en un problema para la sostenibilidad.
¿Qué es la salmuera?
La salmuera es una solución de agua saturada con sales y productos químicos. La composición puede variar en función del uso o el tratamiento que se dé al agua utilizada, así como si se trata de un residuo o de un compuesto elaborado para un fin.
¿Para qué sirve la salmuera?
En el mundo culinario, la salmuera se utiliza para la conservación de alimentos, como carnes o vegetales. Este proceso mejora su sabor y extiende su vida útil.
A nivel industrial, tiene un papel importante en procesos de refrigeración debido a sus propiedades anticongelantes. En climas fríos, se aplica sobre las carreteras para evitar que estas se congelen e incrementar así la seguridad vial.
Sin embargo, aunque esta solución salina posee múltiples usos beneficiosos, también puede generar consecuencias negativas si no se maneja de forma correcta.
¿Qué pasa si la salmuera se vierte al mar?
Verter salmuera procedente de procesos industriales al mar puede tener consecuencias ambientales significativas. La alta concentración de sal afecta de forma negativa a los organismos marinos, alterando el equilibrio ecológico del medio acuático. Además, algunos procesos productivos pueden generar salmueras contaminadas con sustancias tóxicas o metales pesados.
Lo mismo ocurre si se producen vertidos incontrolados en acuíferos u otras áreas sin control. Los compuestos del agua pueden filtrarse al suelo, contaminando tanto la superficie como la capa freática. Por ello, es vital realizar el correcto tratamiento y gestión para impedir que la salmuera se convierta en un problema medioambiental.
Tratamiento de la salmuera
Es fundamental comprender que la salmuera, aunque es un subproducto natural en ciertos procesos, requiere un manejo adecuado para minimizar su impacto ambiental. El tratamiento de la salmuera implica varias etapas críticas que garantizan su disposición segura.
Inicialmente, se realiza una fase de pretratamiento, donde se eliminan los sólidos y otros contaminantes potenciales. A continuación, el agua salada pasa por procesos químicos o físicos para reducir su concentración de sales. Algunas técnicas utilizadas son la ósmosis inversa, la evaporación o la cristalización.
Tras el proceso de tratamiento de la salmuera, los componentes se gestionan según su naturaleza. El agua se trata para que pueda volver a ser utilizada de forma segura. Las sales y otros compuestos se pueden reciclar y darles diversos usos, mientras que los residuos se desechan de manera que no causen un problema ecológico.
Estudio de viabilidad medioambiental
Entender la importancia del estudio de viabilidad medioambiental en el contexto del uso y tratamiento de la salmuera es fundamental. Este análisis tiene como objetivo principal evaluar los posibles efectos ambientales que puede causar la disposición inadecuada de este subproducto salino.
Además, aunque estas medidas sean vitales para proteger nuestros ecosistemas, también deben ser viables desde el punto de vista económico y técnico. Por tanto, realizar un adecuado estudio de viabilidad medioambiental es fundamental antes de decidir qué hacer con la salmuera generada en diferentes procesos industriales.
Reciman cuenta con métodos avanzados para el correcto tratamiento de la salmuera, garantizando la sostenibilidad de los procesos industriales y cumpliendo con las normativas actuales.